Atrás quedaron los años en los que la pauta publicitaria podía cambiar el curso de una contienda electoral. Hoy las campañas se desarrollan sobre múltiples plataformas y entre audiencias más líquidas y volátiles, lo que define un terreno de juego mucho más complicado. Y por eso llama la atención como la frase de un anuncio sobreviviera para resumir cómo muchos escogemos hoy a nuestros gobernantes.
Para la campaña electoral del 2010 las posibilidades del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) eran nulas. La agrupación había sufrido sendos golpes con las acusaciones de dos de sus ex presidentes: Miguel Ángel Rodríguez y Rafael Ángel Calderón Fournier.
Rodríguez fue condenado y luego exonerado en dos sentencias por el caso ICE – Alcatel, mientras que Calderón Fournier fue condenado a tres años de prisión con ejecución condicional de la pena por el caso CCSS – Fischel.
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