Memecracia es un término acuñado por la periodista española Delia Rodríguez y hace referencia al momento digital en el que vivimos, donde una idea o historia expresada en un meme puede tener más vigencia y alcance que una noticia en un medio tradicional.
Los memes no son algo nuevo, han estado con nosotros desde antes de que explotara la popularidad de las redes sociales. Han evolucionado para ir más allá de la burla contra una celebridad y se han constituido en un lenguaje por si mismos, posicionándose como una forma válida de comunicación. Los memes ahora forman parte de nuestra cultura.
Sabemos que el meme correcto en el momento preciso puede iniciar una reacción en cadena capaz de colocar una idea en el imaginario popular, y para un político esto puede ser positivo o negativo, todo depende de su personalidad y de la idea que quiera comunicar.
Quienes estuvimos pendientes de los debates durante la pasada campaña electoral vimos, no sólo la velocidad a la que se generaban, sino cómo algunos de ellos aprovechaban perfectamente el momento.
¡Peligro, peligro!
Para darnos una idea, durante los debates de Noticias Repretel (22/03) y Telenoticias (27/03) entre Carlos y Fabricio Alvarado, se generaron 21902 tweets, de los cuales 12404 fueron tweets originales (no retweets). De esos 12404 el 13,22% (2896) incluía algún tipo de archivo multimedia (imagen o clip de vídeo).
Ese 13,22% de los tweets fue responsable de 2798 retweets, lo que representa un 29,12% del total. El restante 86,78% contabilizó 9606 retweets (70,88%). En otras palabras, el contenido multimedia de ese 13,22% ayudó a que éstos tweets se viralizaran con mayor facilidad.
Por ejemplo esta imagen, publicada por el usuario de Twitter adrianrd20, se compartió 558 veces durante el debate de Telenoticias, acaparando el 19.9% de todos los retweets con multimedia en ambos debates:
Fabricio: el nuevo Johnny
Cualquier candidato debería saber que está en problemas cuando la comunidad digital encuentra en él las condiciones necesarias para convertirlo en el blanco de los memes. Eso fue precisamente lo que le sucedió a Fabricio Alvarado en la más reciente campaña electoral, al igual que Johnny Araya en 2014.
El plan del Partido Restauración Nacional no era luchar por la presidencia, de ahí que su candidato no estuviera preparado para ofrecer el mismo desempeño que los representantes de partidos con más opciones como el PLN, PUSC y PAC. Fue un accidente el que le abrió la puerta a Fabricio quien tuvo que improvisar rápidamente.
Era evidente que Fabricio no tenía la preparación necesaria para enfrentarse en igualdad de condiciones a su rival en los debates, hecho que no pasó desapercibido por la comunidad digital y que se materializó en decenas de memes que tenían la clara intención de hacerlo ver tonto.
Internet vs. Fabricio
Este meme, por ejemplo, circuló por redes sociales y grupos de Whatsapp luego del temblor de la madrugada del 23 de marzo y hacía mofa de la intención inicial de Fabricio de sacarnos de la Corte IDH, mostrando un escenario absurdo:
Un meme como el anterior, aunque inocente y divertido, no dejaba de reforzar un estereotipo que no le ayudaba al candidato de Restauración Nacional.
Lo grave es que una vez posicionado el estereotipo el meme puede utilizarse fácilmente como un recurso para tergiversar la realidad. Luego del debate de Noticias Repretel circuló rápidamente este meme utilizando la misma imagen que el anterior pero con un texto diferente:
Fabricio nunca dijo esa frase tal cual durante el debate, fue sacada de contexto por el creador del meme quien encontró tierra fértil para viralizarla. De hecho el meme se compartió tanto que periódico La Nación tuvo que desmentir la frase en su sección #Nocomacuento.
Si sumamos que Fabricio cantinfleaba respuestas, que fallaba al mostrar conocimiento del aparato estatal, que gran parte de las redes sociales se decantaban por su rival, y que el estereotipo estaba posicionado, el resultado es que la frase tenía todos los elementos para ser creíble. Dicho de otra forma, este meme logró crear rápidamente lo que Kellyanne Conway, consejera de Donald Trump, denominó como una verdad alternativa.
El debate político
Puede que parezca extraño, pero entre más se populariza el uso del meme, más tiende a sustituir el debate político. Y aunque todos estemos de acuerdo en que que a través de un meme no se puede desarrollar un análisis completo, también entendemos que para un público con una mayor necesidad de entretenimiento que de profundidad, éste puede ser suficiente para formarse un criterio.
En el meme convergen los elementos necesarios para llevar esta nueva versión de debate político más allá de nuestro grupo cercano, algo que las noticias falsas o fake news no pueden hacer con igual facilidad. Y es en ese momento cuando el meme se convierte en un elemento más que influye en la decisión de voto de las personas.
¿Afecta la democracia?
Previo a la explosión de las redes sociales los memes eran una parte de la propaganda política, un recurso utilizado por los partidos y sus más fervientes seguidores para manipular la decisión del electorado. Ahí el meme atentaba tanto contra la democracia como lo hacen hoy las noticias falsas.
Pero al haber sido absorbidos como parte de la cultura, independientemente del estrato social, el meme per se dejó de ser una amenaza. Hoy los recursos están al alcance de todos y cualquiera puede fabricar uno, así que el terreno está nivelado. La diferencia la harán el candidato, el momento y la creatividad de cada persona.
Nota aclaratoria: Los memes presentados no fueron creados por el autor de la publicación.
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Hola Esteban
En aras de la precision, lo correcto era identificar precisamente en número de memes y retuits: «…mucho de ese contenido corresponde a memes…».
Hola JF. Tenés toda la razón. Eliminé la frase, que evidentemente no mostraba precisión, y la sustituí con un ejemplo con un dato asociado. ¡Gracias! 🙂
Nosotros vivimos en el extranjero, y mi esposo siempre me decía que tenía que ver los debates para entender los memes. De ahí que creo que los debates aún no son sustituídos porque son el “raw material” para los memes. Por otro lado, CA hacía estos facebook live, creo que se llamaban debate con vos, o algo así. Estos me parrce que no trascendieron tanto, porque poco se hablaba en redes. Así que los memes en su gran mayoría usaban la información de medios audiovisuales más tradicionales.
Nota al margen, me parece que hay un error en el primer párrafo bajo el subtítulo el debate político: “…que pero para un público…”
Saludos. Primero, muchas gracias por el aviso. Ya le hice la corrección al texto. Usualmente hago decenas de ediciones (53 en este caso) y algunas veces se me queda algo de la anterior. Y segundo, luego de tantos debates entre los mismos candidatos, siempre las mismas ideas, lo único diferente eran los memes.
La mayoría de páginas y posts de RN fueron diseñadas sin la opción de incluir «adjuntos», cerraron la opción de poner memes, consecuente con su línea de callar a los medios y sus diputad@s y jerarcas del partido, esto por supuesto también jugó en su contra a la par de miles de ocurrencias más.
Interesante y aleccionador su análisis. Lástima que en el debate del 6 no se acercaron a un análisis de redes similar, sino que en su primer medición en directo sólo indicaron «ruido» señalando que FA tenía más, lo que llevó al error a los seguidores del PRN de creer que eso significaba «más OKs», y así lo promovieron. A futuro los partidos políticos y medios de comunicación deberán tener de primera mano mediciones y análisis como el que publica. Felicitaciones y gracias.
¡Saludos! Me alegra que el análisis haya sido de su agrado. El análisis de ruido durante el debate de Repretel ese día se hizo con un sistema que yo diseñé y programé. Estuve pendiente de las críticas en redes sociales y en parte las entiendo. Lo que pasa es que ruido no tiene por qué ser positivo o negativo, lo que se aclaró en la segunda intervención. A la velocidad a la que se mueve la red durante un debate es muy difícil darle una polaridad en tiempo real y que sea la correcta (hay que hacerlo manualmente). Por ejemplo, yo revisé cerca de 1,500 tweets de ese debate y más de 80% eran negativos hacia Fabricio, y Carlos no le anduvo lejos en la primera parte. En otras ocasiones se había hablado de ruido, pero tal vez la susceptibilidad del tema exigía más cuidado de parte al suministrar el dato. Lección aprendida para el 2022.